BUBISHER
Desde mi ventana, prisionera del tiempo,
veo un trocito de cielo azul anacarado.
Y pienso que es el mismo cielo que tú ves,
el que quizás también ahora estés mirando.
¿Sabes cuánto tiempo durará esta distancia?
¿Volará el bubisher de tu casa a mi casa?
Mándame con él un poco de tu fuerza
y unas nailas de cuero
para emprender la marcha.
SÁHARA
No conozco tu rostro
ni tus manos
ni tu cuerpo
ni tu aliento…
Solo tus ojos,
oscuros y eternos como esta noche,
me bastan para amarte.
Tus ojos
-sus siglos de historia y de desierto-
son todo cuanto necesitas para seducirme,
todo cuanto existe bajo la jaima.
Pájaros de alas negras.
Déjalos que vuelen,
que descubran mi playa
y se lleven con ellos el amor
que anida en tus pestañas.
MAR
He subido despacio a la duna más alta
para ver desde aquí el encaje blanco
que adorna los besos del mar
a nuestra playa.
Cierro los ojos y escucho
un susurro de caracolas blancas.
Y si respiro hondo puedo oler
el perfume de algas
de su piel tostada.
¡Mar añorado!
Lo que daría por tu abrazo
en este día de espejismos,
un día más
de tantos días como este en que te busco
desde la ola más alta
de este otro mar caliente
que nos baña de esperanza
la nostalgia.
POETA
No creas poeta que tu voz no se oye.
Con bellas palabras
puede cambiarse el mundo
si esas palabras dicen
lo que hay que decir.
No hay alto el fuego para los poetas.
Solo versos, como balas,
disparando al corazón de la injusticia.