LAS PALABRAS Y LAS FLORES

A veces una fotografía como cualquiera de estas de Medje, la bibliotecaria de Smara, ya lo dice todo. Desencadena en tu mente, por ejemplo, un río tierno e imparable que te lleva de las palabras a las flores. En los campamentos las taljas y las moringas tiene que estar protegidas por pequeñas vallas de las cabras que quieren variar su dieta de papel y cartón con algo mucho más jugoso. Como las niñas, que detrás de las flores y el verde, necesitan la protección y el cariño de una biblioteca y sus bibliotecarias. No son palabras prisioneras las que leen con tanta atención, son palabras libres y voladoras, como tampoco son flores prisioneras detrás de la valla, sino flores y árboles a las que pueden venir, estas sí, las mariposas y los pájaros. Y si encima, como estos días, la lluvia tranquila visita los campamentos, la fiesta es completa. Una fiesta de palabras, flores y niños.

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