Comienza Daniel Pennac su libro “Como una novela” con una sentencia lapidaria: “El verbo leer no soporta el imperativo, aversión que comparte con algunos otros verbos: el verbo amar, el verbo soñar…”

¿Entonces? ¿Estamos insinuando que no se lea? Rotundamente, no. Lo que defendemos, como Pennac y tantos otros escritores, filólogos o lectores empedernidos, es que la lectura no es una obligación, es un derecho.

Si a nadie se le puede obligar a leer, a nadie se le puede quitar el derecho a hacerlo.

La obligatoriedad no existe en las bibliotecas bubisher y, sin embargo, siempre hay alguien en ellas leyendo, aumenta el número de socios y el número de préstamos. Y es que en las bibliotecas de los  campamentos defender el derecho a la lectura es el pilar que nos mantiene firmes, fuertes y con el deseo de seguir luchando.

Comprometidos con su trabajo y conscientes de su responsabilidad, los bibliotecarios y bibliotecarias saharauis diseñan atractivas actividades de animación a la lectura, forman grupos de teatro, recorren las escuelas fomentando el uso y disfrute de todo cuanto acontece en sus bibliotecas. ..Y es este un trabajo diario que realizan sabiendo que a leer se enseña, que disfrutar de la lectura se aprende y que el ejemplo es el mejor maestro. Lo decía Fetrana hace muy poco: “S tú lees, ellos leen”

Descubrir el placer de leer solo, acompañado, en el desierto, en el mar… en cualquier lugar es, sin duda, un derecho que no se le puede  ni prohibir ni arrebatar a nadie.

También en este mes de mayo disfrutarán leyendo en las bibliotecas Bubisher

Feliz lectura.