Un artículo de Iria Anido
Os cuento algo acerca de la asociación en la que trabajo. Se llama Aind (Asociación para la integración de la discapacidad) Somos una asociación muy pequeñita y familiar en la que ofrecemos actividades de ocio y de arte a personas de cualquier edad con «discapacidad» intelectual de cualquier tipo.
Nuestro principal objetivo es que las personas que asisten a las actividades disfruten y sean felices y que nosotros podamos compartir con ellos su felicidad. Impartimos clases de pintura, manualidades, canto, baile, teatro y lectoescritura y algunas otras de manera esporádica y puntual.
Yo doy clases de pintura, manualidades y canto y antes de irme para los campamentos, mis alumnos estaban muy pendientes y emocionados por la experiencia a la que me enfrentaba, porque todo lo comparto con ellos, ya que poder estar tiempo de mi vida con ellos es un regalo inmenso por su pureza y alegría. El viernes 24 de marzo cuando me llamasteis a las 16:00 horas para decirme que no podía viajar el sábado 25…justo entraba a dar la clase de canto…y cuando se lo conté, todos en la asociación me ayudaron con abrazos y amor transparente.
Durante mi estancia en los campamentos mis grandes compañeros dieron soporte a mi ausencia en las clases y a mi vuelta…mis alumnos estaban ávidos de noticias e historias…Les conté y les canté…hasta el punto de que decidimos en clase de canto dibujar cada uno su versión del Bubisher, regalándole color como el nos regala a nosotros cosas tan lindas, vínculos tan especiales y esperanzas tan sanas. También ensayamos la canción del Bubisher en hasania para seguir dando a conocer la causa y para estrechar lazos humanos. Sorprendentemente les costó más aprender la canción que cantamos en galego que la que cantamos en hasania!
Los chicos están emocionados con todo y les cuento cada vez que puedo aventuras y poemas que viví y sigo viviendo a distancia con el sabio pueblo saharaui. De alguna manera, ya estamos irremediablemente unidos y por eso agradezco todo a todos.
Iria Anido