ABUELAS Y ABUELOS: LA SAL DEL SÁHARA

Ellos guardan la verdad. De lo que fue el Sáhara, de su mar y sus peces, de la badía y sus camellos, de las alegres ciudades, de la sabiduría ancestral de Smara. Los quisiéramos en las bibliotecas, compartiendo con sus nietos la memoria heredada generación tras generación, hasta que llegó el hachazo del abandono y la invasión. En cualquier lugar del mundo ellos son siempre los guardianes de la poesía, las canciones, las leyendas y los cuentos, pero entre los saharauis, como entre cualquier pueblo exiliado no son un amable complemento de la vida, son la esencia de la vida, y sin ellos el regreso no tendrá rumbo. El futuro será distinto, sin duda, pero sin ese mapa de la vida que les fue arrebatada ese futuro carecería de alma. En las bibliotecas los quisiéramos, y trabajaremos para que se así sea. Para que cada día sea también el día de la abuela, del abuelo. De la sal del Sáhara.
Gonzalo Moure

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