Y después del equipo Amistad Saharaui, de la Asoc. Amigos del Pueblo Saharaui de Alcobendas y S.S. Reyes, llegamos nosotros, Alouda Cantabria.

Algunos hacía ya algún tiempo que no habíamos podido viajar a los campamentos, otros viajaban por primera vez y con muchas ganas quisieron incorporarse a las actividades en el Bubi, y otros continuaban el trabajo del año pasado, pero todos y cada uno de nosotros estábamos cargados de energía que queríamos trasladar tanto a los niños como a los monitores.

Y allí nos encontramos, después de las reuniones mantenidas en Santander para preparar cada cuento, con las paredes de la biblioteca de Auserd recién pintadas y con la presencia de los mejores: Saad con su diligencia y su planificación, Ahmed con su cortesía y su sonrisa y Hassana con disposición y su alegría. Los tres haciéndonos fácil el trabajo, y permitiéndonos disfrutar junto a ellos.

En Bojador nos esperaban Algailani y Fatrana, como siempre, haciéndonos sentir en casa, demostrando lo bien que saben hacer las cosas y formando entre ellos un gran equipo que hace del nido de Bojador un lugar al que acudir.

Con cada uno de ellos trabajamos con la mayor motivación, intentando dejar nuestro granito de arena con cada una de las actividades que realizamos.

Trabajamos tanto en la madrassa como en la biblioteca con lecturas de los libros, teatralización, actividades de escritura, juegos, canciones… Cada cuento nos ofrecía la oportunidad de trabajar diferentes aspectos, pero sobre todo, la oportunidad de hacer que los niños se adentraran en mundos lejanos.

Les vimos sonreír y reír a carcajadas; en sus ojos se veía el esfuerzo por comprender aquello que primero leíamos en castellano y después se traducía a hassanía; era visible su ilusión por hacer las manualidades, coloreando, pintando, recortando y pegando o haciendo sopas de letras e inventando historias. Tanto fue así, que alguno de nosotros derramó alguna lágrima viendo sus caras de ilusión y escuchando lo que los niños sienten cuando el Bubisher aparece por la puerta de su aula.

No podemos más que agradecer al equipo Bubisher su acogida, tan cálida como siempre y reconocer el gran trabajo que realizan en aquel lugar donde, no nos cansamos de decirlo, hacer que funcione cualquier cosa parece un milagro.

Enhorabuena y Gracias ¡Nos vemos el año que viene!

Alouda Cantabria