Algo más que un techo y comida

Las bibliotecas rodantes son espacios de paz en medio de la incertidumbre, lugares de encuentro en medios hostiles, líneas de fuga por las que salir de la oscuridad hacia la esperanza. Así lo han entendido Laura Samira Naude y Esther ten Zijthoff, dos jóvenes voluntarias que llegaron con una vieja furgoneta convertida en bibliobús a un campo de refugiados próximo a Tesalónica. Desde el pasado noviembre trabajan intensamente para que los refugiados sirios encuentren en la lectura un verdadero refugio. En la actualidad ya circulan con su cargamento de esperanza por cinco campos ubicados en esta área de Grecia y han formado una asociación denominada “Educación Comunidad Esperanza y Oportunidad” (Echo, por sus siglas en inglés)

http://www.eldiario.es/theguardian/biblioteca-refugiados-Grecia-recuerda-necesitan_0_673333120.html

Leer y difundir esta noticia no solo refuerza el principal objetivo del proyecto Bubisher, que no es otro que posibilitar el encuentro con la lectura en todos los campamentos de refugiados saharauis, sino que, además, nos emociona que esta idea se expanda, que los refugiados en cualquier parte del mundo encuentren algo más que techo y comida en su durísima odisea.

Todo nuestro apoyo a esta magnífica iniciativa y a todas las que puedan ir surgiendo en la misma dirección y en cualquier parte del mundo.

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