Hemos decidido llenar unas cajitas con cartas, dibujos y objetos de nuestro presente y enterrarlas por si dentro de muchísimos años, alguien las encuentra y descubre quiénes éramos y cómo vivíamos. Algo parecido a lo que hicieron los faraones en las pirámides, pero mucho más humilde, claro.
Pero antes de llegar a esta actividad tan divertida, hemos hablado muy en serio de lo que estamos haciendo los humanos en la actualidad y nos hemos dado cuenta de que muchas especies de animales desaparecerán y también muchas especies de plantas y árboles, porque estamos contaminado demasiado el planeta. También hemos reflexionado sobre el peligro de las armas nucleares y de lo malas que son las guerras. Y también creemos que desaparecerán las jaimas. Y algunas de nuestras cosas más queridas. Por eso las vamos a meter en la caja.
Cuando pensamos en el futuro, imaginamos que desparecerán todos los medios de transporte que contaminan y que usarán la energía eólica y solar, que sabrán vivir sin guerras y que cuidarán mejor la naturaleza.
Pronto enterraremos nuestras cajas llenas de recuerdos del presente, porque queremos dejar nuestra huella para los niños del futuro