La actividad continúa, y a buen ritmo, en las bibliotecas del desierto. En las escuelas están prácticamente poniendo fin al curso. Se acerca el Ramadán, este año dará comienzo el día 27 de este mes, y el ritmo cambia en los campamentos.

Así es que, apurando el tiempo, en las bibliotecas se afanan para que todo quede perfectamente organizado, sin dejar de atender a los lectores que siguen yendo cada día.

En Bojador, Alghailani y Fetrana decoran con arte y entusiasmo el interior de la biblioteca y se proponen bajar el primer bubisherito hasta la biblioteca, con el fin de integrarlo en el exterior como parte de la misma. Y es una gran idea, porque ese bubisherito, que con tanto cariño pusieron en marcha nuestros compañeros de Alouda Cantabria, es parte entrañable del Bubisher

En Smara, Inés (Suadu para los saharauis) prepara las paredes exteriores para crear un nuevo diseño que la haga tan visible como atractiva. Cuenta con la ayuda de nuestros compañeros y con la colaboración de un artista saharaui, del que pronto hablaremos. De momento, dejémoslo como un pequeño secreto.

En Auserd , además de la flamante fachada exterior, hay que pintar las paredes interiores para que, al comienzo del próximo curso, todo en ella se vea perfecto

El próximo sábado se reunirán todos en Smara y harán una valoración de un año que, sin duda, ha sido intenso y fructífero. Y el lunes, Suadu irá a Dajla a hablar de nuevo con el Gobernador y a hacer mediciones para la próxima obra de la biblioteca.

Viento favorable, sí. Buen ambiente entre nuestros compañeros saharauis a quienes, como sabéis, se ha unido Mohamed, un fantástico voluntario que trabaja con los niños de forma totalmente altruista en la biblioteca de Smara.